Huye hacía el sin destino
de la estancia perdida,
que le arranca de su tierra
y le empuja hacia el jardín
caluroso de un cuerpo lejano.
Caminante de pasos inseguros,
que recorre senderos insólitos;
en perpetua y solitaria esperanza,
revestida de coraje, de necesidad,
de pupila dilatada, de iris umbrío,
de mirar imperturbable y húmedo,
de clarividencia ciega e insondable.
Fijo en el ocaso, de ese Sol moribundo
tiñe su cobardía de púrpura,
en tanto sus sueños se fugan en gris.
Como pensar o creer en un destino
que no sea la entrega absoluta
a la epifanía de su dura alegría
matizada de un azul rey de dolor.
- Autor: Anverso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2024 a las 15:55
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Santiago AlboHerna, Scarlett-Oru, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Llaneza, rosi12, Fer Belek
Comentarios2
muy buena síntesis del destino humano
Gracias, por su lectura y opinión.
Me encato muchisimo, sobre todo la reflexión del sol.
Muchas gracias por tu opinión!
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