Si, me creo afortunado de portar está corona de fascinaciones orínicas,
Aunque algunos otros, la encuentren espinosa y quizá ridícula...
Si, se que le escribo bajo una cúpula de misterios, a esa musa inadvertida,
Pues desconoce el estipendio de poesía, que me a imperado tras su existir.
Y no es por cobardía, o un blasfemo ecepticismo a lo posible, o lo imposible,
Ni mucho menos que mis rosas se hayan pasado de espinosas...
O que mis panteras hayan cubierto sus flameantes ojos con las hipócritas máscaras del pudor... ¡No!
Pero tampoco angustio por entender, como...
Hay una fuerza inexplicable, que me impide ser banal frente a su imagen,
Cual un destello, particular; de frutos vedados a contraluz crepuscular.
Hay, un mundo ignoto y sublime, en el carácter de su voz, bajo la que si deseo vertirme,
Hay una contemplación, engullendo leviatanes estelares con sabor a incorrupción.
- Autor: Martinez Deschamps (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de septiembre de 2024 a las 21:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz
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