Palpitante y cuajado de rocío
en el mágico eden de tu pradera,
el cáliz de tu flor abierto espera
ardiente de pasión al labio mío
Navegaron mis naves por tu río
izando en cada puerto mi bandera,
en mi invierno estalló tu primavera
que aromó en su fragancia mi albedrío
Amanece en el sol de tu sonrojo
el fulgor inmortal de tus estrellas,
se coronan mis nubes de centellas
que bañan en su luz tus labios rojos
y se abren paraísos si destella
la sonrisa infinita de tus ojos
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Autor:
julio0302 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de septiembre de 2024 a las 11:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: La Bruja Irreverente, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Pilar Luna, Gonzalo Márquez, racsonando, Sergio Alejandro Cortéz
Offline)
Comentarios1
Este Soneto endecasílabo destaca por su rica imaginería y su musicalidad, capturando la esencia del amor a través de elementos naturales y sensoriales. La estructura del soneto refuerza la profundidad emocional del mensaje, invitando al lector a experimentar la intensidad del amor y el deseo que se expresa en cada verso. Este poema es un excelente ejemplo de la poesía romántica,
Decir también que algunos versos cojean la rima,
Encantado de leer.
Apapacho
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