Eco de Recuerdos

Mientras mido los segundos de tu tiempo,
Los incontables momentos que pasamos juntos,
Momentos que se convirtieron en recuerdos.

Es dulce recordar con gran deleite,
Pero una amarga sed persiste en tu pérdida.
Este duelo duele al vivir.

Un deseo de no confrontar la realidad,
Una fecha que pasará,
Una elección de soportar el dolor que nadie desea.

Me visitas en el silencio de la noche,
Hablas en mis sueños—
Sueños del pasado.

Anhelo la quietud de la noche,
Porque me permite sentir tus suaves mejillas,
Porque me deja ver tu brillante sonrisa.

La rutina diaria de la vida
Me impide sentir tu ausencia,
El frío del duelo.

Esta es nuestra condición humana,
Vivir por aquello que no conocemos,
Sabiendo que no estará con nosotros para siempre.

Me pregunto cuál es la verdad:
¿Estás tú también mirando las estrellas?
¿Energía flotando, buscando un nuevo hogar?

¿Estás con Dios, mirándonos desde lo alto?
¿O te has fundido con la unidad, Separado de todos nosotros?
¿O simplemente te has ido, descansando en la dulce oscuridad?

Toda mi vida está hecha de tus recuerdos—
Recuerdos que son míos para guardar,
Un consuelo que atraviesa el corazón.

Mientras navego por este profundo dolor,
El tiempo entierra el sufrimiento más hondo en la memoria,
Enterrándolo donde no lastime a los vivos.

Canto tu latido,
Canto tus momentos de ternura,
Canto tu sonrisa,

Para que el viento los lleve a donde quiera.