Con un toque sutil, el alfarero
divino ha coronado tu belleza.
Después de darte un cuerpo de odalisca,
las manos y los pies de una princesa,
de bordar de luceros tus pupilas,
y alumbrar tu mirada con estrellas,
ha dejado un detalle en tu sonrisa,
un pequeño lugar entre dos perlas,
señalando la entrada al paraíso
que a través de tus labios se presenta.
Es la firma de Dios en tu hermosura,
rubricando su obra más perfecta,
envidia de los ángeles del cielo,
delicada señal de su grandeza.
Es Dios mismo quien ríe cuando ríes,
a través de ese mágico diastema,
es todo el universo que ha explorado
de caricias al paso de tu huella,
es soplo de tu aliento hecho fragancia,
que perfuman mis sueños si te sueñan
- Autor: julio0302 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2024 a las 22:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Texi, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez, Sergio Alejandro Cortéz, alicia perez hernandez, racsonando, Llaneza
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