La lectura ha terminado

Salvador Galindo

La lectura ha terminado,

los poetas se marcharon,

algunos se quedaron al trasnoche,

otros, con rumbo desconocido

improvisaron el ritmo del amor

pero la felicidad sigue estando en otra parte.

Nunca se escuchó la palabra, solo la palabra silencio

repetida por muchos, usada para todo.

Volvimos con la promesa de la camaradería

intuimos el placer estético, callada la angustia

pero la felicidad, escurridiza, se sigue evitando en las páginas,

y sobrevuela, cual espada de Damócles, esas citas sin escenario

esas ausencias pecadoras, esos fárragos sin sustancia.

Nunca acabamos de leernos del todo

porque nunca acabamos de entrar el uno en el otro,

siempre la cosa se trató de tachar el sentido

de corregir cualquier atisbo de coherencia

y propiciar la disonancia, merced a un impulso ciego,

una incógnita ardiente.

El tiempo y su plaga consumió las líneas

nuestras líneas, las que deletrearon esas noches.

Ya no queda romance, ya no queda futuro

porque nunca hubo Piedra y nunca fue Feliz,

solo hubo instante, mirada, pulsión

rima ebria al son de las canciones desaforadas.

La felicidad, esa felicidad errática, gozosa,

que leyó la noche entera

que bailó arrebatada

y despertó hecha un astro

sigue estando en otra parte.

La lectura ha terminado

la poesía se ha marchado

la fiesta nos partió en dos.

De ti, de mí, ya nadie se acuerda.

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Comentarios +

Comentarios1

  • ElidethAbreu

    La lectura ha terminado
    la poesía se ha marchado
    la fiesta nos partió en dos.
    De ti, de mí, ya nadie se acuerda.

    Salvador, ruego que no se marchen los poetas, hoy se despide jvnavarro del portal y aunque es temporal, cuanto duele.



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