Áspero mandil de espinas
adorna mi cintura desquebrajada e inútil,
y que sin dificultad,
se seca y se enrosca
con hostilidad
en mis ancas ya viejas y huecas.
El aire sale de mí con afán
y sin apremio de regresar.
Mi piel me pesa,
mis entrañas rasguñan
hasta mi garganta.
Mi voz huye y quedo muda.
Quiero vomitar, quiero dormir.
Lagrimeo sin gracia.
Contemplo mi cuerpo asqueada.
Todo me pesa
y mis adentros gritan:
¡trasquílate!
Psicosiada y harta,
con todas mis fuerzas,
me arranco la piel
como un animal hambriento.
Sangre y carne
pasan por mis labios
sin sabor alguno.
No hay nada, no hay gloria ni paz.
Mi carne yace indiferente en el suelo.
Siento que me mira, siento que se ríe de mí.
Pérfida, me susurra, pérfida.
Miro con cautela mis manos,
enteras, con piel.
Otra vez vino por mí.
Otra vez, otra vez resistí.
- Autor: Nina_sf ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2024 a las 03:09
- Comentario del autor sobre el poema: Estoy de vuelta.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Antonio Pais, Melissa 94, Sergio Alejandro Cortéz, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, EmilianoDR, alicia perez hernandez, Pilar Luna
Comentarios1
El hastío que inunda los cuerpos cuando ya no siente la necesidad de vivir.
Muy contundentes versos amiga
Con cariño
JAVIER
Aprecio su comentario. ¡Saludos!
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