En el jardín, las gardenias brillan,
sus pétalos suaves, un dulce secreto,
fragancia que en el alba destilan,
susurros de amor, en suave amuleto.
Bajo el sol dorado, su esencia se asienta,
blancas como luna, dignas de un canto,
en cada rincón, la vida se presenta,
la belleza en su ser, pura y en encanto.
Cantan las abejas, danzando en su abra,
mariposas juguetonas les hacen reverencia,
cada flor un poema que el viento labra,
tatuando en el aire su dulce presencia.
Oh, gardenias, símbolo de ternura,
en el corazón llevan anhelos flotantes,
como cuentos de amor, historias sin fisura,
en sus hojas verdes, secretos constantes.
Regalo divino de la tierra al alma,
en tu fragancia encuentro serenidad,
aguardas en ti la más dulce calma,
mi refugio soñado, mi eterna verdad.
Así florecen sueños entre tus colores,
delicadas pinceladas de la vida,
en el eco de la vida, nuestros amores,
serás por siempre mi flor preferida.
“Serl”
- Autor: Simón Eduardo Rodríguez lopez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2024 a las 02:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Sergio Alejandro Cortéz, Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., Augusto Fleid
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