Cada beso, una promesa
de eternidad en segundos,
donde lo inmenso, se expresa
en silencios profundos.
Sus labios, un refugio
en medio de la tormenta,
donde el tiempo se detiene,
y el alma se alimenta.
Sus manos, como llamas
quemaron mis miedos,
dejando en cenizas
mis dudas y recelos.
Sus besos, un susurro
un grito de auxilio,
besos que salvan,
que sanan y dan alivio.
Ese instante inmortal
donde todo se olvida,
y el tiempo se detiene
en el borde de la vida.
- Autor: Soponcio ( Offline)
- Publicado: 4 de octubre de 2024 a las 06:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Llaneza, Antonio Pais, Sergio Alejandro Cortéz, Mauro Enrique Lopez Z., La Bruja Irreverente, Soponcio, Miguel Ángel Miguélez, Scarlett-Oru, CARLOS ARMIJO R...✒️, Yajaira Vargas, Maxi Aristarán, ElidethAbreu, Sami Sanz, María C., Ricardo Castillo., alicia perez hernandez
Comentarios3
Hay besos...y besos
Toda la razón Carlos, aunque estos no son los de judas. Abrazos 🤗
por eso lo decía....jajajajajaja
😂😂
Hermosa piensa poética amigo fué un placer leerte !
Gracias por compartir.
Saludos con cariño🤗
Muchas gracias Yajaira, saludos cordiales.
Bravo poeta, es precioso.
Un saludo
Muchas gracias Maria, un saludo.
Buen domingo.
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