Vivo rodeado de amigos,
que no saben que lo son.
Algunos ya han fallecido,
y muchos están en el librero
donde no cabe ni Dios...
Son los autores de los libros,
que guardo en el corazón.
A ellos debo la alegría
de siempre tener motivos
para imaginar poemas
que no hubiese escrito yo.
Allí están, en el librero,
son fuente de inspiración,
y los llevaré conmigo
cuando llegue la ocasión,
aunque el funerario diga,
que en el ataúd solo caben
los libros, o yo...
Frank Calle (3/ oct/ 2024)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2024 a las 01:21
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Yajaira Vargas, Mauro Enrique Lopez Z., Tito Rod, FRANCISCO CARRILLO, Sergio Alejandro Cortéz, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, Maribel del Ser, Pilar Luna, racsonando
Comentarios2
Hermoso poema sobre los libros y la lectura.
Señalas lo importante que es el hábito de leer.
Saludos cordiales
Saludos amigo Carrión, hace unos días di respuesta a su mensaje y ahora veo que no quedó incluida. Lo lamento, pues fue una nota con detalles, que no todos recuerdo en este momento. Sé que hable sobre la manera en que trabajo el asunto con mis estudiantes, a quienes diagnóstico desde el primer día de clases. Pero agradezco mucho su comentario. Mis saludos más cordiales.
Frank
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Frank, amigo poeta
Gracias.
Tus poemas son lecciones de las que aprendo.
Saludos
Pareciera que los libros son una especie de Güija.
Cargados de letras, a través de las cuales
sus autores, desde su "inexistencia",
siguen dándonos indicaciones,
contactando con nosotros
Esto me recuerda a las fotos que vemos
del aposento de Emily Dickinson,
que hoy forma parte del museo.
Según la información difundida,
todos los elementos que hay en ella son réplicas,
excepto la cama y la chimenea
Me gusta imaginar que esa cama
es una especie de Portal del tiempo,
un puente entre dos épocas. --
"¿Qué soñaría Emily?
¿Soñaría con quien hoy visita su dormitorio?".
Pues esta es la misma sensación
que tengo con ciertos libros
y sus respectivos autores
Amigo, que nota más interesante. No conozco del museo, pero seguramente podré conseguir una visita virtual. Emily es mi modelo de poeta (ya no se dice poetisa, aunque lo prefiero, pero aquí es propio, poeta) que nunca se dio a conocer, y eso me encanta, porque nació post mortem, con una fuerza natural. y no por promoción comercial, como a veces sucede.
Un abrazo,
Frank
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