(Plegaria)
Madre,
permíteme sentir
que las fronteras de mi piel,
se evaporan.
Permíteme fundirme,
dilatarme,
sentir el vacío
atravesándome.
Madre,
dame sabiduría
para saber que la soledad
sólo es posible
en una mente aturdida.
Dame sabiduría,
para reconocer
y diluir
los miedos que me nacen,
y regocijarme
en su irrealidad.
Déjame saberme y sentirme,
tan infinito,
como infinita sos.
Dame la paz,
Madre,
para discernir y saber
que nunca llenaré,
el vacío inagotable que soy,
ni con mil,
ni con diez mil cosas.
Amor,
dame Madre,
amor para vivir
en la susurrante quietud
de mi esencia.
- Autor: Edgardo Zouza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2024 a las 09:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Soponcio, María C., Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz, Alicia Higueras, El Hombre de la Rosa, Mauro Jesús (mallito)
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