Bonita

Que linda eres, ¿de dónde vienes?, que hermosa cabellera tú tienes, y esa mirada, ufff derrite montañas, eres la mujer soñada.

Me contaron por ahí que el idiota que debía cuidarte a espaldas tuyas te engañaba.

Y esos ojos, redondos color café, penetran mi frágil e impresionada retina, cala hondo, en lo profundo de mi mente.

Fue afortunado aquel que en sus brazos te tuvo más valorarte no pudo, porque una criatura bella como tú no se merece cualquiera.

Tu forma, tu figura, estás hecha a la medida justa por manos suaves y precisas, y cuando caminas, cuando caminas destellas ternura.

No consigo aún asimilar que alguien de ti se cansó, que poco inteligente fue, conquistarte todos los días debió ser su mayor ocupación.

Tu cabellera larga hasta tu cintura, hasta tus caderas, admirarte es todo un arte, los labios carnosos hasta la bestia más indomable sucumbiría al besarte.

Eres bonita, delicada y sencilla, una combinación exclusiva que no todas las tiene, eres extraordinaria y no miento, no es para pretenderte.

Tiembla cada parte de mí al estar cerca de ti, trato de disimular observar tu cuerpo, tu rostro de porcelana, pero eres un imán para mis ojos.

Eres un sueño o una pesadilla depende de quien te posea, aquel que te tuvo y te abandonó no lo pensó bien, cómo un cobarde huyó.

Eres como si las propias estrellas, la luna, el sol, los planetas el universo entero se unieran para crearte, de cuerdo me volvería a loco si pudiera besarte.

Y poniendo fin a mi descripción de tu radiante encanto perverso, te dedico este verso.

"Te digo un secreto, eres tan delicada y radiante, tan perfecta como una sincronización exacta entre melodía y poema, nada se compara con tu figura, una combinación de salvajismo, ternura y lujuria".