Se te acabo la compostura de las palabras y a mi se me fueron los actos, mi error era quererte con la luz que emanaban al verte mis ojos, todas las caricias del alma, se volvieron caricias de asco.
Dolió dejar, claro pero si veía atrás caminaria al deseo de volver a tus besos, pero a hora te dolerá como me dolió, porque no has de hallarme en ninguna otra sensación como las agitadas qué tenias conmigo.
No me hallarás ni en tus gemidos qué serán tan básicos como las notas de cualquier pianista principiante, no me hallarás y te ahogaras.
Es que por amar casi muero, y por intentar iba perdiendo, no olvidarás a la mujer del vestido negro.
- Autor: Lilipaganini (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2024 a las 02:38
- CategorÃa: Amor
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Tommy Duque, Antonio Pais, WandaAngel, Mauro Enrique Lopez Z., racsonando, Sergio Alejandro Cortéz, El Hombre de la Rosa, Classman, Javier Julián EnrÃquez, Alicia Higueras, syglesias
Comentarios2
no olvidarás a la mujer del vestido negro. Ese final muy seductor, Escuetas y profundas, tus letra,s que tengas un bonito dÃa
todas las caricias del alma, se volvieron caricias de asco. repetidamente
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