Lo que solemos aprender en la madurez, no suelen ser cosas sencillas, como adquirir habilidades o información. Aprendemos a no incurrir en conductas que son autodestructivas, a no dilapidar energías por causa de la dichosa ansiedad. Descubrimos como dominar ciertas tensiones, y que el resentimiento y la autocompasión, se encuentran entre las drogas más tóxicas. Se aprende que el mundo adora el talento, y recompensa el carácter. Se comprende que la inmensa mayoría de la gente,no está ni a favor ni en contra nuestro, sino que está absorta en sí misma. Se aprende que por grande que sea nuestro empeño en agradar a los demás, siempre seguirá existiendo personas que no nos quieran. Eso es una dura lección al principio, pero al final, resulta muy tranquilizadora.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2024 a las 04:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, WandaAngel, Mauro Enrique Lopez Z., Sergio Alejandro Cortéz, racsonando, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy buena reflexión. Un placer leer tus letras.
Gracias Rosario por tu comentario
Un saludo cordial
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