Nace la mañana entre la espera
A enumerar la paciencia en torno
A la inspección técnica
De mí cuerpo.
En la espera se suscita todo un orbe
Que dicen de acuarelas los uniformes:
Aquella descuidada permanente,
Unos labios deprisa,
Un carrito que no necesita código
De circulación,
Chándal salvador de delatar lo tardío,
La voz que presume altanera y centinela,
El íntimo abrigo de una encalada pared,
Bolsillos no faltan para saber guarida
Una perdida mano; y yo... yo y mi
Uniforme obligado y querido
Para sanar constipado y lucir
Otra vez en el pecho como la amapola
Aunque a la puerta llame el invierno.
Las ganas de la espera no me quieren,
Pero al mirar donde descansan
Las estrellas pasa rauda un ave
Como queriéndome decir, y dice,
Que la libertad nace de lo que no se quiere.
Se abren las puertas, de la esperanza,
Y la logística es instantánea hacia
Qué parte del reloj marca tu tiempo.
El tiempo, mi tiempo, es una lotería
Con números marcados de sosiego
Y llegar al vuelo que me recordó
El ave en idioma de mis ojos.
La próxima vez espero el igual de esas alas,
Que olvide la memoria la logística
Y siempre se acuerde del trigo
Que compensa la espera.
- Autor: Lakota (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2024 a las 10:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Antonio Pais, ElidethAbreu, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., Miguel Ángel Miguélez, alicia perez hernandez, Sergio Alejandro Cortéz, Elthan, Raül Bernadas
Comentarios1
Gracias poeta Andy por tan hermosa entrega y espero que el trigo no sea olvidado en la memoria de la vida.
Abrazos y saludos.
Para eso lucho, para que no se olvide.
Gracias por tu pasar por mi rincón.
Un abrazo.
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