El pasado me persigue como un velo en mi andar,
cada error es un peso que no puedo soltar.
Las noches me envuelven en frío y dolor,
recordando caminos que tomé sin valor.
Promesas quebradas, palabras vacías,
mi vida se ahoga entre culpas tardías.
Cada paso me aleja de lo que soñé,
y el peso del mundo me arrastra, lo sé.
¿Qué queda de mí, que fui tan distinto,
si hoy solo soy el reflejo de un instinto?
El eco me grita lo que no debí ser,
y la culpa me hunde en su oscuro poder.
He mirado el abismo, pensando en caer,
en rendirle mi alma a un eterno perder.
¿Qué sentido tiene seguir el sendero,
si el pasado me ahoga y el futuro es tan fiero?
Mis días son sombras, mis noches, desvelo,
y siento que el cielo se aleja del suelo.
Cargar con errores me quiebra la fe,
y la vida se escapa sin yo comprender.
Pero en medio del llanto, un susurro me alcanza,
una luz que se esconde, pequeña esperanza.
Tal vez en el fondo aún late una flor,
y dentro del caos renace el amor.
Porque el pasado, aunque duele, no puede dictar,
el futuro que tengo, el camino a andar.
El perdón es un puente que debo cruzar,
y el tiempo me ofrece una nueva oportunidad.
No soy lo que fui, ni seré lo que era,
el dolor es maestro, la culpa una hoguera.
Pero hay luz en el fondo, hay un nuevo sol,
que brilla entre sombras, que renueva el rol.
Así que aunque caiga, me vuelvo a levantar,
porque la vida es más que solo llorar.
El ayer es un paso que dejo atrás,
y el mañana me espera, con fuerza, con paz.
- Autor: SoftShell ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2024 a las 16:46
- Comentario del autor sobre el poema: Quiero darte un mensaje a ti, quien lee esto: Aunque el pasado te haga caer, aún tienes fuerza para renacer. A veces la luz está muy escondida, y en el fondo oscuro se encuentra la salida. La culpa no es mala, es parte del viaje; nos muestra el camino y nos deja un mensaje. No eres tus sombras, no eres tu error; siempre hay camino, siempre hay valor. Tambien quiero contarte mi historia de una manera que no logres identificar cada detalle pero espero que llegues a entender (me): "En un jardín verde, una oruga soñaba, con hojas frescas, la vida la abrazaba. Era un ser pequeño, lleno de temor, y en su mundo frágil, había un profundo dolor. Un día, un niño la miró con desprecio, la tocó sin piedad, le causó un gran exceso. La oruga, asustada, decidió callar, quizás por miedo o por algo oscuro en su andar. Ese instante la marcó, dejó huellas en su ser, como las hojas que caen, se sentía perder. Las sombras la envolvían, la luz se apagaba, y en su pequeño mundo, la esperanza temblaba. Con el tiempo, buscó refugio en adicciones, como un escape a sus tantas confusiones. Pero en su interior, un murmullo suave, le decía que aún había un camino que se abre. La oruga entendió que a veces hay que caer, tocar fondo en la vida para poder renacer. Las huellas del pasado no la definirían, pues en su corazón, la fuerza latiría. Así que se aferró a la esperanza y al sol, con cada nuevo día, renovaba su rol. Y aunque el miedo persistía, su luz comenzó a brillar, sabiendo que en su viaje, aún podría volar. La metamorfosis llegó, su tiempo de cambiar, de oruga a mariposa, lista para soñar. Y al fin en su vuelo, sintió el gran poder, de dejar atrás sombras, de aprender a renacer." Aún no llego a esa última parte, pero estoy seguro de que lo haré, creo...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, EmilianoDR, alicia perez hernandez, Zenser, SoftShell, Augusto Fleid, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios1
Gracias poeta SoftShel por su poema que nos coloca en el glorioso presente y por esta lectura del comentario de autor que es una prosa para reflexionar a lo largo de la vida.
Saludos cordiales.
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