FRAGMENTO DE TERNURA...

FRAGMENTO DE TERNURA

Hoy miraba nuestras fotos, 
y aunque te haya perdido, 
las risas y los abrazos 
siguen vivos en mi corazón. 
Cada imagen un suspiro, 
cada instante un latido, 
recuerdos que abrazan el alma, 
como estrellas en el cielo.

Aunque la distancia nos separe, 
tu esencia siempre brillará, 
en cada rayo de sol, 
en cada sombra que va. 
En el eco de tu risa, 
encuentro paz y calor; 
los días que compartimos 
se convierten en canción.

Recuerdos como susurros, 
que el viento trae a mi ser; 
en cada paso que doy, 
te llevo sin querer.

Las lágrimas caen a veces, 
pero también hay gratitud, 
por cada momento vivido, 
por el amor que fue virtud.

Y aunque el tiempo avance,

y el dolor se haga sutil, 
nuestras historias son eternas, 
un abrazo en el perfil. 

Las hojas caen en otoño, 
como sueños que se van; 
pero en el fondo del alma, 
tu recuerdo brillará. 

En cada rincón del día, 
te siento en la brisa suave; 
como un faro en la distancia, 
guiándome a donde sabe. 

Las noches son más serenas 
cuando miro al cielo estrellado; 
en cada estrella un deseo, 
en cada luz un legado. 

Y aunque el tiempo nos cambie, 
y la vida nos separe, 
siempre serás parte de mí, 
en cada paso que tome. 

Sé que te perdí y no volverás a mí,  
ni yo a ti;  
pero al mirar nuestra foto,  
te recordé con ternura. 

Tus ojos reflejan historias pasadas;  
tus besos son dulces susurros;  
y tu piel fue mi hogar en llamas.  
Cada instante guardado es un tesoro en mi ser;  
aunque el futuro nos separe,  
siempre vivirás en mi querer. 

Las memorias me abrazan  
como cálido amanecer;  
y aunque la distancia duela,  
serás siempre parte de mi ayer. 

Hace mucho no escribía un poema;  
me di cuenta de que ese tiempo  
que dejé de hacerlo fue eco de lo perdido.  
Las palabras se quedaron guardadas  
dentro de un corazón en silencio,  
anhelando la melodía  
que solo tú supiste entender. 

Cada verso era un suspiro;  
cada rima un latido;  
y en la ausencia de tu presencia,  
las letras se volvieron olvido. 

Pero hoy al recordar,  
las imágenes vienen a mí;  
y aunque ha pasado el tiempo,  
mi pluma vuelve a latir.  

Es un intento de revivir lo que fue pasión:  
un tributo a lo vivido;  
un canto a nuestra conexión.  

Dejaste de vibrar con mis palabras;  
como eco apagado en el viento:  
las líneas que antes danzaban  
se volvieron susurros del tiempo.  

Cada verso que escribía era un puente hacia ti;  
pero en el silencio del olvido,  
se perdió nuestra melodía.  

Ahora busco entre recuerdos   
la chispa que solía brillar;   
y aunque el tiempo nos haya separado,   
mi corazón aún sabe amar.  

Ya no eres más mi amor;   
tampoco soy tu consentida;   
las páginas de nuestra historia   
se han cerrado con la vida.  

Las promesas se desvanecen   
como sombras al atardecer;   
y aunque duela aceptarlo,   
hay que aprender a renacer.  

Los recuerdos son dulces;   
pero el futuro es incierto:   
y aunque el eco de tu risa   
aún resuena en mi pecho.  

Hoy elijo seguir adelante   
con el alma en calma:   
aunque ya no seas mi amor,   
siempre llevaré tu esencia en mi alma.

Autor Adriana Horminoguez