Hoy no hay palabras que reconforten,
soy necio y el silencio es mi soporte.
Cada paso en el camino me encomiendo a lo divino,
sino el regreso es intranquilo e inquietudes apilo.
Cuanta falta me hace un abrazo de mi madre,
no decir nada y que las lágrimas por mí hablen.
Niego lo que es sosiego,
ruego por mi ego y dentro de los escritos me encierro.
No pretendo buscar soluciones,
si la pena se acrecienta, se liberan otras emociones.
La cuestión es cuestionarse,
una brújula moral para pensar y no dañarse.
- Autor: Sebastián Joel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2024 a las 21:46
- Categoría: Triste
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios1
Me gustan sus poemas joven Sebastián, siga escribiendo por favor que aquí tienes una fan.
Gracias estimada, espero pronto subir más poemas. Un abrazo!
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