Se despertó cual nube errante,
sin importarle su entorno,
debía sentir la caricia del viento,
era una tormenta entrante.
Los ojos azules pertenecían a su ternura,
cicatriz de otro momento,
tan distal al infierno,
itinerante.
Flotó hasta el final de su horizonte,
disfrutó de la brisa,
pasó por el abismo,
cual canto de cenzontle...
Volando por el viento,
volando a través de él,
que sin la tempestad nada sería lo mismo,
en especial cuando la vida pasa tan aprisa.
Vio el sol entrante,
una mañana radiante,
deseando jugar,
esperando a devastar…
- Autor: Romina Delucetti (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2024 a las 14:58
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Andiuz, Josué Gutiérrez Jaldin, Tommy Duque, ElidethAbreu, alicia perez hernandez, Sergio Alejandro Cortéz, Gonzalo Márquez Pedregal, racsonando, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
EL JUEGO DE LA TORMENTA... EN BELLOS DE PRECISOS VERSOS QUE SE APRECIA EN SU LECTURA.
SALUDOS POETA
Muchas gracias, poeta, al final todos somos tormentas y palabras.
Te mando un saludo y te agradezco el que pasaras a leer y a comentar.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.