Tal vez me delató la sonrisa
al recordar aquellos años…
-aún estabais aquí,
resguardándoos del sol y de la lluvia-.
Tal vez me delató el recuerdo
cuando apareció el espectro del ayer,
ese que nos llenaba de franqueza y osadía
pero que ahora nos deja tristeza y desaliento.
Tal vez me delató la nostalgia
de aquellos días felices,
cuando la luz de la tarde huía apresuradamente
persiguiendo vuestros pasos.
Tal vez me delató la caricia
del frío que hoy habita vuestra calle,
ese cruce de caminos –y de vidas-
donde corríais a esconderos bajo las nubes.
Tal vez me delató la ausencia
y cada vez que vuelvo, os busco sin descanso.
Una y otra vez regresa el mismo sueño,
y entonces, volvéis a estar aquí.
Tal vez me delató la luz
de las gélidas mañanas de diciembre
cuando el viento se esfumaba desbocado
entre los dedos del encanto y la pasión.
Tal vez me delató la memoria
de mil recuerdos marchitos
mientras musitábamos entre dientes
melodías gastadas por el paso del tiempo.
Tal vez me delató el sonido
que aun susurra en mis oídos
y escucho las palabras que quedaron atrapadas
entre esas cuatro paredes.
Tal vez me delató la pena
al pisar las hojas caídas en el patio,
como si al hacerlo, con ellas se rompieran
la memoria y los recuerdos.
Tal vez me delató el pasado,
ese que hoy se apodera de todo
y a pesar de la lejanía que entraña
sigue llamando insistentemente a mi puerta.
Tal vez me delató el futuro
al no tener la certeza del cómo y el porqué,
sintiendo una sensación jamás vivida
que esparce nuestros sueños por el suelo.
Tal vez me delató la mirada
-esa que me apartan cuando miro-,
la que acecha furtiva en los espejos,
la que os busca en otras voces y otras caras.
Tal vez me delató el momento,
el que enciende poco a poco los sentidos,
el que guarda los abrazos y los besos
y alumbra los misterios escondidos.
Tal vez me delató la lluvia
que caía impetuosa por las tardes
dejando espirales de soledad, de ausencia
y estelas de caricias póstumas.
Tal vez me delató la inocencia
al evocar sonidos rebotando en este espacio,
recorriendo estos queridos rincones
o mirando emocionado viejas fotos.
Tal vez me delató el deseo
de escuchar de madrugada el canto de un gallo
o el de abrazar vuestra sombra nuevamente
en esta nuestra casa de 30 de Mayo.
Del poemario: De mi puño y letra
Esta obra está registrada y publicada. Tiene derechos de autor.
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- Autor: pesetoman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2024 a las 16:08
- Categoría: Familia
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Marco Gutierrez Jaldin, Sergio Alejandro Cortéz, Antonio Pais, Maxi Aristarán, Augusto Fleid, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., WandaAngel, Pilar Luna, Soponcio
Comentarios1
Tal vez me delató el deseo
de escuchar de madrugada el canto de un gallo
o el de abrazar vuestra sombra nuevamente
en esta nuestra casa de 30 de Mayo.
......
Hermosos versos del cielo a la tierra se aprecia en su lectura.
saludos poeta. BIENVENIDO!!
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