30 DE MAYO

pesetoman

 

 

Tal vez me delató la sonrisa

al recordar aquellos años…

-aún estabais aquí,

resguardándoos del sol y de la lluvia-.

 

Tal vez me delató el recuerdo

cuando apareció el espectro del ayer,

ese que nos llenaba de franqueza y osadía

pero que ahora nos deja tristeza y desaliento.

 

Tal vez me delató la nostalgia

de aquellos días felices,

cuando la luz de la tarde huía apresuradamente

persiguiendo vuestros pasos.

 

Tal vez me delató la caricia

del frío que hoy habita vuestra calle,

ese cruce de caminos –y de vidas-

donde corríais a esconderos bajo las nubes.

 

Tal vez me delató la ausencia

y cada vez que vuelvo, os busco sin descanso.

Una y otra vez regresa el mismo sueño,

y entonces, volvéis a estar aquí.

 

Tal vez me delató la luz

de las gélidas mañanas de diciembre

cuando el viento se esfumaba desbocado

entre los dedos del encanto y la pasión.

 

Tal vez me delató la memoria

de mil recuerdos marchitos

mientras musitábamos entre dientes

melodías gastadas por el paso del tiempo.

 

Tal vez me delató el sonido

que aun susurra en mis oídos

y escucho las palabras que quedaron atrapadas

entre esas cuatro paredes.

 

Tal vez me delató la pena

al pisar las hojas caídas en el patio,

como si al hacerlo, con ellas se rompieran

la memoria y los recuerdos.

 

Tal vez me delató el pasado,

ese que hoy se apodera de todo

y a pesar de la lejanía que entraña

 sigue llamando insistentemente a mi puerta.

 

Tal vez me delató el futuro

al no tener la certeza del cómo y el porqué,

sintiendo una sensación jamás vivida

que esparce nuestros sueños por el suelo.

 

Tal vez me delató la mirada

-esa que me apartan cuando miro-,

la que acecha furtiva en los espejos,

la que os busca en otras voces y otras caras.

 

Tal vez me delató el momento,

el que enciende poco a poco los sentidos,

el que guarda los abrazos y los besos

y alumbra los misterios escondidos.

 

Tal vez me delató la lluvia

que caía impetuosa por las tardes

dejando espirales de soledad, de ausencia

y estelas de caricias póstumas.

 

Tal vez me delató la inocencia

al evocar sonidos rebotando en este espacio,

recorriendo estos queridos rincones

o mirando emocionado viejas fotos.

 

Tal vez me delató el deseo

de escuchar de madrugada el canto de un gallo

o el de abrazar vuestra sombra nuevamente

en esta nuestra casa de 30 de Mayo.

 

 

 

 

 

Del poemario: De mi puño y letra

Esta obra está registrada y publicada. Tiene derechos de autor.

Copyright © 2005 pesetoman

-  JAPG  -

 

 

 

 

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Comentarios +

Comentarios1

  • alicia perez hernandez

    Tal vez me delató el deseo
    de escuchar de madrugada el canto de un gallo
    o el de abrazar vuestra sombra nuevamente
    en esta nuestra casa de 30 de Mayo.
    ......
    Hermosos versos del cielo a la tierra se aprecia en su lectura.
    saludos poeta. BIENVENIDO!!



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