Desde aquel sábado de febrero, mi corazón late por ti
Unidos en sueños, bajo el mismo cielo azul
Nuestro amor floreció en el jardín de mi ilusión
Inseparables desde aquel día, en aquel lugar
Amor eterno, como el mar que nunca se seca
Desde aquel día, mi vida es perfecta
El amor más puro y verdadero
La luz que guía mis sueños
Ojos que reflejan la belleza del alma
Siempre juntos, en la aventura de la vida
Ángel de mi corazón, mi compañera
Nuestra historia, un tesoro invaluable
Gracias por ser mi todo, mi universo
El amor de mi vida, mi mejor amiga
La mujer que me hace feliz
Es mi destino amarte
Siempre serás mi todo.
Vida compartida, aventuras que jamás olvidaremos
Infinita gratitud por cada momento contigo
Nuestro amor, un tesoro que siempre brilla
Tu mirada, mi faro en la noche más oscura
Inmensidad de sentimientos, que jamás se agotan
Mi alma gemela, mi niña, mi compañera, mi amiga
Incomparable felicidad, que contigo he encontrado
Lindo atardecer, contigo a mi lado
La vida es bella, gracias a ti mi eterno amor
Amor verdadero, mi único amor, que jamás se acaba.
- Autor: Edgardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2024 a las 11:44
- Comentario del autor sobre el poema: Los tiempos de Dios son perfectos
- Categoría: Amor
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Josué Gutiérrez Jaldin, Augusto Fleid, Llaneza, Mauro Enrique Lopez Z., Sergio Alejandro Cortéz, Classman
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