El último jinete, no salió.
La pastora, se perdió.
El ganado atrapado,
fue devorado.
Páramo que guardas
una ciénaga; acaso
pretendes que me ahogue?
No; yo soy así.
No devoro, ni ahogo,
Soy refugio de tu destierro,
Espejismo delator.
Soy yo, tu páramo.
No devoro, ni ahogo,
Puedo ser, el hogar
de tu libertad,
Oasis magistral,
Y perfumes de azahar.
El último jinete no salió,
porque su caballo abandonó.
La pastora se perdió,
porque su estrella se apagó.
El ganado quedó atrapado,
Porque el miedo, lo ha paralizado,
entonces fue devorado.
En mi habita tu sombra,
Depende de ti, si:
Es voraz e insaciable,
O
Es sencillamente
un páramo con una ciénaga.
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Autor:
Anushirwan (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de octubre de 2024 a las 19:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Antonio Pais, Josué Gutiérrez Jaldin, Alexandra L, Pilar Luna, Augusto Fleid, MISHA lg, Tommy Duque, JAGC, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios1
Magnífico, un gusto leerte.
Un saludo cordial, feliz noche, Alex.
Hola Alex, gracias .
Feliz noche para ti también
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