El y la muerte

davo tiz


AVISO DE AUSENCIA DE davo tiz
De que sirve tantas poses para amar.
Si no me puedes rozar el alma con los dedos.

Como decía el flaco Spineta.
Aunque el sol se nuble otra vez.
Siempre serás alma de diamante, sos alma de diamante...

El hombre presintio la muerte a sus espaldas. 

con un gesto de indiferencia se calzo el fusil, la mochila y el asma.

En su mochila su diario y un libro de Neruda.

No quiso que hubiera dudas de quien era o de quien fue. 

 

La muerte leyó fácil la partida. 

Hasta que se encontró esos ojos de fuego, que le ardían.

De los labios a los pezones 

De los pezones a los pies. 

 

Luego la muerte esa pobre mujer

Sin alma 

Se recostó en el lecho exhausta

El se multiplico en pancartas 

 

Por las calles de París,  en el Congo y Nicaragua 

Se volvió leyenda se hizo semilla y raza.

Su nombre rebeldía y esperanza

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