Hola - Chauuu
El silencio o elusión del tema por ambos
no nos ha ayudado
por tanto es preferible tranqulizarnos
Los jirones del tiempo
corrían por mis venas;
era la orilla
de la inmensidad,
no había otro extremo;
no obstante, los sucesos
ocurrían lejos de mí,
no en esa ribera,
sino fuera de ella,
era muy fina,
una línea,
para sostener algo;
no sé de dónde llegaban las voces,
pero se escuchaban claras,
aunque de otro mundo,
en esos retazos del devenir,
oír la verdad quería yo;
no puedes perderte esta oportunidad,
actúa como si estuvieras lejos,
sin nadie a tu alrededor,
sonaban diáfanas,
no importa morir,
nunca te daras cuenta,
lo vivo es lo que cuenta;
intenté cruzar,
no había ni abismo,
estoy sin libertad,
avanzar o retroceder,
es todo;
pensé,
debe ser que así me quieren,
me conocen,
soy una marioneta,
existo para ellos,
...
- Autor: Carlos Eduardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de octubre de 2024 a las 10:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Josué Gutiérrez Jaldin, Sergio Alejandro Cortéz, Augusto Fleid, JAGC, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., Romey, David Arthur, Pilar Luna
Comentarios2
Gracias Carlos Eduardo y cuantas cosas vemos desde la mente observadora de los jirones del tiempo y la memoria.
Saludos cordiales.
Es un gusto mi amigo, un abrazo grande Emiliano
Excelente Carlos, cuantas cosas pasan alrededor nuestro que nos hacen sentir insignificantes, un abrazo.
La maquinaria me conduce alienado hacia objetivos desplazados, lejos de mi control.
Un abrazo poeta, amigo
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