CICLO

KETZAL

A cada día su esfuerzo

Qué hace mi yo

Qué lo debilita o hiere

La desesperación y el yo en su capricho de muerte

 

Cuánta no costumbre me posee 

Es necesario saber que la cura existe

Y hay tanto que exige y duele el conocimiento

No hay ligereza que nos cambie

Todas las voces son amigas en santa procesión

 

Mi yo es mio

O de la imagen que me hago cuando golpeo la mesa

El cambio me exige más de mí

Y cómo saber qué es lo correcto

 

Mi fe se acaba 

Y nunca uno imagina cuánto necesita de esperanza

Es así, caminamos nuestras penas y pecados

Se delatan los errores llevados en los huesos

 

Importa eso que dejamos secar bajo el Sol

Debo atravesar la línea de la oración

Y caminar descalzo sobre el estiercol

Cuánto de querer morir y no poder

El yo enferma porque sencillamente es humano

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