Llegó el otoño, y las hojitas murmuran adiós,
a su mamá, el árbol, que la vida les dio.
Ya muertas, duermen en su ramita de olivo,
esperando un viento que las lleve al olvido.
Danza de ámbar y oro, en su último vuelo,
cantan y bailan según caen al suelo.
Hasta reposar y fundir su suave cabecita,
sobre una almohada de tierra marchita.
Bailando su último baile como mariposa,
para dormir un sueño infinito, reposan.
A dormir y soñar un sueño infinito,
al mar del recuerdo y el olvido, no escrito.
Cada hoja, un verso en el aire fugaz,
melodía de su vida, un suave compás.
El suelo mojado se alfombra con secretos caídos,
historias que el viento se llevó entre suspiros,
almas que se perdieron en el recuerdo y el olvido,
bajo una luna blanca, donde los sueños se han dormido.
Bailando su último baile como mariposa,
para dormir un sueño infinito, reposan.
- Autor: alfredo777 ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2024 a las 10:26
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 24
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