AMOR HERIDO
Cuando el amor abrió las puertas,
desconocía las pretensiones encubiertas.
Los daños colaterales de nuestros actos
terminaron destrozando nuestros pactos.
Aunque ahora quieras perdonarme,
tal vez jamás logres olvidarme;
y quizás ahora yo quiera olvidarte
para que nunca tenga que perdonarte.
Hasta nuestros momentos apasionantes
fueron contemplados entre amantes,
por lujuria y el capricho indecente:
el amor desvergonzado mutuamente.
Aquellas falsas promesas disfrazadas,
desaciertos que nunca fueron superadas.
Jamás unimos nuestros pensamientos,
ni mucho menos escuchamos los sentimientos.
¿Para qué conservar alguna esperanza
donde nunca retomará la confianza?
Cansados de todo argumento,
es mejor el adiós que el sufrimiento.
Dejaré que el tiempo me dé salidas
hasta desprenderme de las heridas;
que el viento lleve recuerdos sufridos
y borre los pensamientos prohibidos.
Voy a confinar los bellos momentos
entre los malos pensamientos,
y así echaré a andar, sin culpa y presuroso,
mi juventud, antes de ser esposo.
Porque los años cruzan cual saetas,
dejando abatido irreparables grietas;
aquellos datos vulnerables y presos
en el dolor endurecido de tus besos.
Una caricia despierta el pensamiento,
un suspiro preso del resentimiento.
Sin embargo, un camino por delante,
aun que no sea fácil olvidar al instante.
Por el capricho de un amor de multitud
desperdicié el tiempo y mi juventud;
pero en algún momento de mi pasado
fuiste tú lo que más he amado.
Amor herido, mi dulce amargura,
no ser correspondido será mi desventura.
Aunque mi corazón se vista de armadura,
si no te olvido, serás mi tortura.
Corazón Bardo ©
- Autor: CORAZÓN BARDO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2024 a las 14:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Martha patricia B, Mauro Enrique Lopez Z., corazónbardo
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