No hay confort en la esperanza,
esa antigua quimera de la primavera
que el azar destinó al patíbulo.
Todos fuimos derrotados
y echados al mismo lugar:
llanto y olvido,
guerra y peste,
hambre,
y aniquilamiento.
Al andar errático
y el alarido,
azas inmensurable.
La prisa acompasa un último acto fatal:
la desilusión de sabernos
hombres.
Cerrad los ojos,
que estamos cayendo,
estrepitosamente,
en las entrañas de la muerte.
¡Dejad el cuerpo donde os plazca!
LOS CONDENADOS
VOX CLAMANTIS
- Autor: Axioma (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 19 de octubre de 2024 a las 00:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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