En la vastedad de la memoria,
tu rostro se alza como una constelación,
un recuerdo que no cede ante el tiempo,
un faro en la penumbra de mi corazón.
Tu voz, melodía suave en la tormenta,
susurro que calmaba mis temores,
como un refugio en la lluvia,
donde encontraba paz en tus palabras.
Los abrazos, santuarios de quietud,
donde el mundo se desvanecía,
y solo quedábamos tú y yo,
tejiendo la calidez de un universo propio.
Las pláticas como estrellas fugaces,
pintaban el cielo de nuestras almas,
mirando constelaciones y sueños,
bajo la luna que guardaba nuestros secretos.
Los besos robados, tesoros clandestinos,
grabados en la piel y en el tiempo,
testigos mudos de un amor intenso,
que aún palpita en los rincones del olvido.
Todo lo extraño, como un eco lejano,
un suspiro en la brisa de los días grises,
porque el corazón no entiende de ausencias,
y sigue buscándote en cada latido.
- Autor: Te Mereces Leer ( Offline)
- Publicado: 19 de octubre de 2024 a las 20:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Marco Gutierrez Jaldin, Sergio Alejandro Cortéz, Augusto Fleid, FRANCISCO CARRILLO, Jaime Correa, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Eres maravillosa, escribes con todo el alma, tus letras cautivan me maravillan. !Mis felicitaciones!
¡Muchas gracias! Tu comentario me llena de alegría y motivación. Es un placer saber que mis palabras han podido cautivar y maravillarte. Tu aprecio y reconocimiento significan mucho para mí.
Gracias por tomar el tiempo de escribir tan bellas palabras. ¡Que tengas un día maravilloso también!
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