Es de noche y se escucha tus quejidos como una blasfemia brincando en el eco del torrente.
Pequeña sortija, ¿fuiste tu quien lleno mi pecho de alas cuando ni siquiera podía volar? no te quejes del dolido, a ti un gran amor el pecho te ha sacudido.
Danza floral de tu cuerpo, el dolor inerte en tus pechos con sabor agridulce de pomposas algas, que te cubren amada, te cubren con el río de mi amada Magdalena.
Esculpo tu bello rostro, mientras tu cabeza rubia reposa en mis hombros, la menguante esta celosa, ella es muy caprichosa.
Y aunque ya te quitarán tus quejidos
Aquí me queda a mi el dolor porque ya te has ido.
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Autor:
Juan Sebastian Mena (
Offline) - Publicado: 20 de octubre de 2024 a las 00:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Antonio Pais, alicia perez hernandez, Juan Sebastian Mena, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Ricardo Castillo., Annabeth Aparicio, Gonzalo Márquez Pedregal, El Hombre de la Rosa, CARLOS ARMIJO R...✒️, Sergio Alejandro Cortéz, JoseAn100
Offline)
Comentarios1
Hermosas letras poeta... Con un dejo de tristeza que te obligan a clamar por alegría. Cariños.
Abrazos poeta.
Otro para ti, buenas noches.
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