Pobre y Descuidado Piano Mío

Ezu

Las teclas de mi piano, aun emiten sonido

Desafinado y viejo estas, pobre y descuidado piano mío

Bellas partituras, convertidas en llanto desafinado

Antiguo y dolido, ¿hasta cuándo sonaras? piano dañado

 

Tu brillo has perdido, ¿será un desgaste sutil?

Es un estilo vintage, algo de bajo perfil

Teclas dañadas, ¿fue por mi llanto infantil?

Tormenta de lágrimas, sobre teclas de marfil

 

Me impacta el sonido, ¿será la voz del destino?

Cuerdas tan tensas, del trapecista un camino

Los dedos me duelen, descansar necesito

Es la variable constante, entre el silencio y el grito

 

Me debilito, siento que todo lo he escrito

Y que nadie lo entiende, ya que hablarlo evito

Es que, en forma de letras, mis sentimientos admito

Ecos de risas pasadas, volver atrás necesito

 

“Te he arrancado las alas”, fueron palabras perdidas

“Tú nunca haces nada” palabras no merecidas

“Lo siento mucho”, solo una frase vacía…

¿De que sirvió que me leas?, mi letra no comprendías…

 

Pues soy aquel piano, que ya no suena bonito

Por eso en vez de sonar, dejo todo aquí escrito

Con cuerdas tensas y viejas, feos sonidos emito

¿Que se corte la cuerda? No quiero… lo evito…

 


Levito, a llorar me limito

La gente golpea mis teclas, lloro sonidos malditos

Pedazos de un alma rota, susurros, notas de derrota

De heridas caen las gotas, de sangre, de un alma rota


¿Un corazón? Corazón de madera

Astillas vuelan, lamentos van en cadena

Mi tapa frontal, la motosierra destroza

Mis cuerdas al descubierto, mi melodía famosa

 

Estas fueron mis prosas, son mis notas silenciosas

Piano en el living de casa, arriba un florero de rosas

Acorde a mi melodía, no soy pieza famosa

Desafiné en alegría, himno de notas borrosas

 

Pentagrama, blancas, negras, redondas notas celosas

Tantos gritos de auxilio, en notas tan numerosas

¿Que?... Como es posible… mi mano está temblorosa

Cesa la lluvia, MI SOL sale, ya vuelan las mariposas

 

Mi canción favorita, las notas tan armoniosas

 notas afinadas, de melodías amorosas

Dos amantes melódicos, pues con tus manos virtuosas

Recorriendo mis teclas, para nada furiosa

Adicto a tus caricias, técnica deliciosa

Somos dos notas perdidas, en partituras famosas

Cual Mozart y Bethoven, con melodías gloriosas

La copia del principito, es el piano y su rosa.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.