Déjame tu sonrisa
y tus labios de plata,
pues los míos precisan
recibir tus palabras.
Ese tierno mensaje
con caricias veladas,
de tu voz y tus besos
que me llegan al alma.
Déjame que te mire
y te abrace con ganas,
y te digan mis dedos
la pasión que, ellos, guardan.
Dejarán un susurro
en tus ojos y cara,
seguirán por tu pelo
a tu cuello y garganta.
Déjame que te escriba
y tatúe tu espalda,
con los versos de otoño
que surgieron del alba.
Trazarán con la lluvia
unas letras quebradas,
en tu piel tan querida
que yo ansío besarla.
Déjame que te ame
y te siga a distancia,
porque amar, en silencio,
no es delito ni falta.
Viviré de recuerdos
y de sueños de infancia,
recreando momentos
que vivimos sin pausa.
Déjame, vida mía,
ya restaño una lágrima,
de la lluvia que, el cielo,
por mis ojos derrama.
Rafael Sánchez Ortega ©
18/10/24
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2024 a las 04:50
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Antonio Pais, Alexandra L, Mauro Enrique Lopez Z., Augusto Fleid, Lucía Gómez, Josué Gutiérrez Jaldin, JAGC, MISHA lg, Texi
Comentarios1
todo el permiso poeta me fascinan tus letras
gracis por compartir , tan sutiles hermosa ellas
Ese tierno mensaje
con caricias veladas,
de tu voz y tus besos
que me llegan al alma.
Déjame que te mire
y te abrace con ganas,
y te digan mis dedos
la pasión que, ellos, guardan.
Dejarán un susurro
en tus ojos y cara,
seguirán por tu pelo
a tu cuello y garganta.
Déjame que te escriba
y tatúe tu espalda,
besos besos
MISHA
lg
Gracias por tus letras Misha.
Abrazos.
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