EL DÍA QUE YO MUERA

Elias Castellano Blanco

 

El día en que muera,

sobre el verde campo

cantará romanzas

mi amada sirena.

 

Cubrirán mi tumba

de azules violetas.

Y pondrán al niño

-rey de las estrellas-,

con traje morado

y la cruz a cuestas

sobre un altarcito

en mi cabecera.

 

Cuando yo me muera

que no tengan duelo,

¡Que habrá una gran fiesta!

 

Cantos en tabernas.

Baile de delfines.

Son de castañuelas.

Con danzas del vientre

de mujeres viejas,

y un vino barato

cerrará la juerga.

 

Cuando yo me muera

no habrá discusiones

por coger la herencia.

 

Dejaré un terreno

para cada estrella.

Un carro de fuego

a cada cometa.

Y para la luna

-puta y alcahueta-,

unos coloretes

para su careta.

 

Cuando yo me muera

podrá reír alegre

la Europa de mierda.

 

Llorarán los pobres

por la lengua quieta.

 

Y las meretrices

de lejanas tierras,

cubrirán sus culos

de azules banderas

mientras busquen ligues

por las alamedas

y en los bulevares

de mansiones regias.

 

Yo, que estaré muerto,

muy quieto en la tierra,

seré de gusanos

manjar en la fiesta.

Y los comensales.

Y los de la juerga,

dirán satisfechos:

 

"Requiescant in pace,

que allí nos espera"

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