Partículas en Colisión

Ivette Urroz

¿Cómo se siente el placer de perderse entre

máscaras metálicas y rostros pulidos

por émbolos torneados?

Es como ocultarse en alfabetos gastados,

mezclados con sudores cuneiformes,

que vibran en la rutina quebradiza de la historia.

 

Mi descontento es una gigantesca tecla digital,

rugiendo como pestañas feroces en una Troya interna,

donde lo sitiado y lo que asedia se confunden,

fluyen en ríos de indecencia:

una paradoja del cortejo social,

nadando como partículas en un colisionador

en aguas suspendidas.

 

No rindo cuentas al guardián de lo correcto.

Prefiero la lluvia sin destino que azota mi memoria,

una chispa de conspiración en el aire, sin filtro,

que exhala verdades insatisfechas

dibujando círculos decrépitos en la tarde rota.

 

Sé que un día, el adiós y la espera que simula

astros en mis dolores,

no será más que un retumbo, como aquel que resuena en la nada.

Una sombra de lo que fui, un viaje por este mundo,

reflejo apalabrado y encadenado a un sueño existencial en la niebla.

Mi soledad, perdida en tus ojos, lazos de amores fugaces,

se disuelven en la corriente, estrangulando nuestros días.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Enrique del Nilo

    Sentado al umbral de mi ventana
    viendo pasar el tren de la vida
    con sus vagones repletos
    unos de cargas de alegría
    otros saturados de melancolía

    Escucho el estallido
    allá por levante
    donde continua el día
    y al correr mi vista
    en procura de la noticta

    Van cayendo a mi vera
    partículas de tu colisión
    y entre candencias y cenizas
    distingo lo que fuiste,
    lo que quisiste ser,
    lo que eres... y ¡lo que legarás a ser!

    Mi pupila se ilumina
    se enciende una extinta flama
    en la hoguera del numen
    y mi dedo garabatea
    sobre la arena de paso

    El peso de mis pecados
    pulveriza la piedra
    que mi mano asía

    y con el sabor de tu verso
    alambicando en mi paladar
    vuelvo al banco de piedra
    donde aguardo mi tranvía



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.