Por la calle de angustia y soledad camino, yo hoy.
Hoy te has ido, sin aviso y tampoco, misericordia.
A decirte que, no sufro tu ausencia, a eso no voy.
Voy mascullando el coraje, el dolor y la discordia
**-**
Ten presente que yo, no soy un juguete de turno.
Resuenan en mis oídos, los refranes de mi padre.
Era su dulce forma de lanzar, su verbo, oportuno.
Hoy sé que, sus dichos los aprendió de mi madre.
**-**
Pobre el que, pase de largo, ante el tino parental.
Todo es biología y acordes qué, oyes y entiendes.
Ellos acuerdan, la forma de dar su amor, tal cual.
Dice mamá a Papá: Es que tú, todo lo enciendes.
**-**
Corolario:
Al cuidar la prole, los padres deben ser prolijos.
Cierto es que, se equivocan o atinan,con los hijos.
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Autor:
Rainajim (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 23 de octubre de 2024 a las 11:43
- Comentario del autor sobre el poema: Les debo el comentario y lo haré.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Alexandra L, Josué Gutiérrez Jaldin, Violeta, JAGC, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, MISHA lg
Offline)
Comentarios6
Esto es un anticipo a un Manual para los padres y tutores que no he tenido tiempo de terminar. Por ahora, desarrollo los Capítulos y Contenidos. Lindo día y los padres arreglen el armamento y la razón, antes de disparar.
Gracias Raiza, y si ese manual llegara a los futuros padres , sería genial, para que muchos puedan atinar en la crianza de los hijos. Cuantas metidas de patas hemos dado amiga.
Abrazos.
Buenos días, Elideth.
Metidas de patas, injusticias, equivocaciones, censuras, castigos pasados de tono, descuentos, ofensas. En fin, agravios a lo que más se ama y que después son imborrables. Por ello, la fórmula es: Primero conocer qué pasa y después, actuar en consecuencia.Saludos.
Una verdad inmensa la que nos compartes en tus versos, el cuidado de la familia, en especial la atención a los hijos es primordial, ellos reflejaran lo que viven desde sus primeros días, después darán lo que recibieron. Un gusto leerte, siempre temas interesantes.
Un saludo cordial, feliz día, Alex.
Buenos días Alexandra, gracias por estar.
Son indicaciones muy buenas , Raiza, y llenas de verdades , hay que tomar notas y hacer que muchos las lean, muy bien SALUDOS.
Violeta.-
A menos que haya una desconexión muy grande entre padres e hijos, los padres, más por instinto y experiencia, saben cuando un hijo pasa por algo perturbador. El qué me diga, yo en verdad, no sabía nada de nada. Mi pregunta sería: Desde cuándo, no compartes naderías con tu hijo/a? esa es una de las claves: La Ausencia. Los padres podrían decir: \"Siempre estamos en la Casa\". Estar en la Casa no es estar con Él o Ella. Y por allí, van los tiros del abandono, la distancia y la ausencia en multitud...Saludos.
asi es querida poetisa solo los padres tan amados para nosotros
como la vida misma
bellas letras gracias por compartir
Pobre el que, pase de largo, ante el tino parental.
Todo es biología y acordes qué, oyes y entiendes.
Ellos acuerdan, la forma de dar su amor, tal cual.
Dice mamá a Papá: Es que tú, todo lo enciendes.
besos besos
MISHA
lg
Hola princesita...
Lo que comentas es un llamado de atención importante...Nadie nace aprendido y lo que aprende en casa bueno o malo, lo van a repetir. Hoy no se justifica tanto abuso, en todas partes hay información y hasta sitios de terapias gratis. Saludos y gracias.
Leí =Parménedis= e hice click.
Te envío un lo siento.
Hola Eduardo.-
Como sé que, no lo sientes, para nada y lleva toda la intención de refutarme, sólo te diré que es bueno encontrarme con otro filosofo, así ya somos dos. En mi caso soy Cartesiana frontal y cuando quiero aumentar mis penas, me enlazo con Nietzsche y si me fastidio me instaló con Baruch Spinoza. De paso, recuerdo que, soy entre otras aéreas del Saber, Filósofa y Etnopsiquiatra, y si me molesta mucho el ambiente hostil, apelo por mi amigo Descartes que nunca me ha dejado sola y sin Razón.
Por cierto, el pensamiento tautológico en Parménides, no niega lo que digo. Al contrario, lo que digo encaja perfectamente, en el nada banal y constante ejercicio de ser padres...El qué entendió entendió. Saludos.
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