Amar A Una Mujer Madura
No basta el gesto vacío para deshojar sus noches,
ni el silencio disfrazado en la boca que tiembla;
se necesita un hilo de sombras, un canto en broche,
para desatar la luna que su piel contempla.
No es robarle el mapa de su voz cautiva,
ni arrastrar las horas que se enredan en su pecho,
es saber danzar con el eco que, furtiva,
guarda en su lengua el invierno deshecho.
Es rozar la tinta que duerme en sus dedos,saber que en sus palabras anida un misterio,
donde los ríos que cruzan sus miedos
dibujan en el aire el rastro de un hemisferio.
Desnudarla es caminar por ruinas doradas,palpar en sus costillas los restos de estrellas,
beber en sus pasos las luces calladas
que nunca contaron lo que viven en ellas.
Entrar en su reino no es ser conquistador,
es mirar la tempestad desde la orilla incierta,
sentir la tormenta en la piel con su fervor,
y encontrar la calma en la puerta entreabierta.
No le tocas la carne, sino las estaciones
que oculta entre las ramas de su frente herida,
y te haces eco en las vibraciones
de los veranos que aún no ha perdido.
La haces tuya con el viento en los labios,
sin pronunciar su nombre ni quebrar el suelo;
eres el viajero que, entre ríos sabios,
bebe del fuego sin desatar su hielo.
Y si al final te deja entrever su sombra,
serás aquel que no mira con ojos terrenales:
sabrás que entre sus manos se desborda
el tiempo mismo, en surcos ancestrales
-
Autor:
Wcelogan (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2024 a las 00:10
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema explora el acto de acercarse a una mujer desde una perspectiva profunda y poética. No se trata de una simple conquista física, sino de un entendimiento íntimo y sutil de su ser, de sus misterios y emociones ocultas. A través de metáforas ricas y evocadoras, el poema describe cómo conocerla implica tocar no solo su cuerpo, sino las "estaciones" de su alma y su pasado, sus miedos, deseos y secretos. La relación que se describe es compleja, espiritual y llena de respeto, donde el amante se convierte en un viajero que descubre su esencia sin despojarla de su naturaleza.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, Aqua Marina, Marco Gutierrez Jaldin, Augusto Fleid, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, pasaba, Mauro Enrique Lopez Z., Ricardo Castillo., Pilar Luna, pesetoman, ElidethAbreu, Sami Sanz
Offline)
Comentarios2
El poema Amar a una Mujer Madura explora la complejidad y profundidad de amar a una mujer que ha vivido y ha acumulado experiencia. El hablante revela que este tipo de amor no es superficial ni impulsivo, sino una experiencia que requiere sensibilidad, respeto y entendimiento de las capas emocionales e históricas que envuelven a una mujer madura.
Primer cuarteto:
El hablante establece que no es suficiente con gestos vacíos o silencios superficiales para conquistar a esta mujer. Para desatar su verdadera esencia —simbolizada por la luna—, se necesita algo más profundo, como la "sombra" y un "canto en broche," metáforas que aluden a una conexión íntima, reflexiva, y simbólica.
Segundo cuarteto:
Aquí se introduce la idea de no forzar la relación. "No es robarle el mapa de su voz cautiva," lo cual sugiere que amar a una mujer madura no implica controlar o poseerla, sino acompañarla en el ritmo que ella misma marca. Esta mujer guarda experiencias profundas y heridas que solo se revelan a quienes saben escuchar su "eco" y comprender su dolor.
Tercer cuarteto:
El contacto físico con esta mujer es mucho más que un simple acto; es un encuentro con los misterios y miedos que ella ha acumulado con el tiempo. La "tinta que duerme en sus dedos" y los "ríos que cruzan sus miedos" son símbolos de la sabiduría y las emociones complejas que ella lleva consigo. Amar a una mujer madura es también aprender a leer esos ríos y seguir sus flujos sin interrumpirlos.
Cuarto cuarteto:
Desnudarla, en el sentido literal y figurado, es explorar sus cicatrices, las "ruinas doradas" que representan sus experiencias pasadas. Sus "costillas" y los "restos de estrellas" aluden a la vulnerabilidad y al brillo que todavía guarda, mientras que sus "luces calladas" refieren a las historias que nunca ha contado. Esta mujer no revela todo de sí misma fácilmente, y quien la ama debe descubrirlo con delicadeza.
Quinto cuarteto:
El acto de amar no es un intento de conquista, sino una relación de respeto ante la tempestad emocional y la calma que ella ofrece. La "orilla incierta" refleja el espacio emocional complejo de la mujer, mientras que la "tormenta" alude a su intensidad emocional. Solo quien sabe navegar entre estas aguas puede acceder a la calma interna de ella.
Sexto cuarteto:
No se trata simplemente de tocar su cuerpo, sino de conectar con las "estaciones" —sus ciclos de vida, sus experiencias y su historia personal— que ella esconde. Esta imagen sugiere que amar a una mujer madura implica entender las transformaciones que ha atravesado y los veranos de pasión y juventud que aún no ha perdido por completo.
Séptimo cuarteto:
Este amor se expresa en el silencio, en los pequeños gestos, sin necesidad de imponer ni forzar nada. La metáfora del viajero que "bebe del fuego sin desatar su hielo" refuerza la idea de un amor que comprende y respeta las profundidades de su ser sin intentar cambiarla o invadir su espacio emocional.
Octavo cuarteto:
Finalmente, si ella revela su "sombra" —sus vulnerabilidades más profundas—, entonces el amante habrá alcanzado un nivel de comprensión más allá de lo físico o mundano. Es un amor que entiende el paso del tiempo, el peso de la historia y las marcas que la vida ha dejado en ella. Amar a una mujer madura es, en última instancia, comprender que en sus manos se guarda el tiempo mismo, una vida de experiencias que la hace única y ancestral.
Conclusión:
Este poema sugiere que amar a una mujer madura requiere un entendimiento profundo de su historia, su complejidad emocional y su capacidad de dar y recibir amor. No es un acto de conquista o posesión, sino de respeto, paciencia y conexión con sus cicatrices y sus luces ocultas. Amar a una mujer madura es un viaje que requiere sabiduría y un corazón dispuesto a recibir todo lo que ella es, sin intentar cambiarla o controlarla.
cuando explicas estrofa x estrofa le matas la magia a la poesía...No volveré a leerte William
La poesía tiene tantas lecturas como corazones que la sienten. Cada interpretación es un reflejo único del alma que la recibe, no una disección que le roba su esencia. Pero respeto profundamente tu postura, pues el arte es, ante todo, un acto de libertad. Que encuentres en otros versos la magia que buscas."
Es tu decisión y respeto lo que quieras hacer.
Creer que tenemos la verdad absoluta nos ciega ante la diversidad de pensamientos y experiencias que cada persona trae consigo. Cuando uno intenta que los demás se ajusten a su propia "danza", corre el riesgo de atropellar no solo sus ideas, sino también su dignidad. La vida es una orquesta de muchas melodías, y a veces la armonía radica en respetar los tiempos y ritmos de los demás, en lugar de forzarlos a seguir el nuestro.
mmmm....ahora estás respondiendo como un amigo chileno que tengo...no serás su clon...???
"Amigo, vine a esta página para compartir poesía, no para debatir ni enredarme en malos entendidos. Por lo que dices, parece que buscas sembrar polémica. No tengo intención de perder el tiempo ni gastar respuestas que, sinceramente, ya sobran."
Encantador!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.