No importa que llegue a perder la cabeza
De cualquier forma todo ya se ha perdido alguna vez
No importa que descubran que estamos solos
Aunque subastaran la imaginación no te dejaría partir
No importa que estas sean los versos de despedida
Este no puede ser el comienzo de nada
Porque aún somos demasiado felices
Porque aún nos quedan muchas vidas por morir
Porque hay suficiente ilusión afuera
Para regresar a nosotros mismos
Armados hasta los dientes
No importa que nada conduzca a nada
No importa que las palabras no basten
No importa que la verdad sea la mentira de moda
No importa que el sentimiento (ficción romántica)
sea prostituido en función de las reglas de la sociedad
Que exilian al individuo de sí mismo,
Que exilian a la raíz del órgano,
Aquí estamos nuevamente
Llamando a las cosas y a los nombres
Por su sentido arbitrario, su métrica mercenaria
Un antojo de aficionados al oficio de vivir…
Y de pensar ni hablar, en el ocaso de una puerta
Y el hermetismo de nuestros cielos.
No apostemos a héroes solo por sacrificar unos instantes de indeterminación
Hablas de libertad pero no entiendes
Que la libertad podría hacer de nosotros
Unos perfectos desconocidos
Rompe tu nido no importa
Que no existan libros que versen sobre nuestra vanidad
No apostemos a fábulas ni resurrecciones
Todo entre nosotros puede volver a ser
Pero recuerda que también se corre el riesgo
De que todo entre nosotros
Eventualmente deje de ser…
Así que no importa, solo pronúncialo
Gesticula el idioma de nuestras omisiones
De nuestra cobardía emocional,
De nuestro miedo adornado de retórica
Solo para echarle brasas a la costumbre
De sabernos juntos en el vacío de la historia
Que otro contará por nosotros…
Y qué, como Miles Davis en su espectáculo setentero
No importa que la memoria se encarne
En nosotros como música justiciera
Como motín en la sala de clases
No importa que no nos importe nuestro futuro
Ya encontramos nuestro estribillo prohibido
Ya dejamos de ser para regresar
a esa falta de importancia que nos constituye,
que nos patea el rostro de la realidad
a partir de ahora y los próximos puntos finales
Solo borra el nervio de esta boca que habla por ti
Porque ya no importa que hayamos desaparecido
Porque nunca importó que no tuviésemos un lugar en el mundo
Deja de leer esto, deja de mirarme a los ojos
Deja de abrir tu corazón
No importa que seamos polvo cósmico
No importa que las calles no tengan nuestro nombre
De cualquier forma todo ya se ha perdido alguna vez
Este no puede ser el comienzo de nada
Porque aún somos demasiado felices
Porque aún nos quedan muchas vidas por morir
Porque hay suficiente ilusión afuera
Para regresar a nosotros mismos
Sin importar a qué costo.
- Autor: Salvador Galindo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2024 a las 11:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Marco Gutierrez Jaldin, Pilar Luna, JAGC, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., pesetoman
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