Dijeron que era Mónica su nombre
y, al toparme con ella cara a cara,
la mía un poco más y me la rompe
tal era la violencia que mostraba.
La había yo, infeliz, subestimado,
pues al salir de casa, aunque llovía,
era aguantable, pero, al poco rato,
refugio me busqué, porque, a fe mía,
jamás vi tanta furia concentrada:
la lluvia en oleadas, cabalgando
a lomos de aquel viento huracanado,
me daba insoportables bofetadas.
La gente cobijábase en los huecos
bajo el parco dintel de los portales,
mas las rachas cambiantes eran tales
que allí no era posible seguir secos.
Yo nunca vi tanto paraguas roto,
veíanse después en papeleras,
yo andaba con mi gorro en la sesera,
con sujeción manual, calado a fondo.
Cuando a salvo de Mónica aguardaba
refugiado y decían que ya escampa,
de nuevo me pillaba ella en su trampa,
si a salir del refugio me arriesgaba.
Una vez que a salir me decidí,
armado de valor, tras tanta espera,
mi gorro lo mandó a la estratosfera,
voló y su trayectoria ni la vi.
Ya, tras de esa andanada demencial,
pegado a las paredes de la calle,
corrí y después de cuatro bocacalles,
refugio hallé en un centro comercial.
Tras de hacernos sufrir tales horrores
y de dañar el mobiliario urbano,
a bien tuvo esta Mónica dejarnos.
Conozco algunas Mónicas mejores.
© Xabier Abando, 28/02/2024
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2024 a las 14:25
- Comentario del autor sobre el poema: Seguro estoy de que han habido muchos temporales infinitamente peores por ahí y no me puedo imaginar lo que habrá tenido que pasar la pobre gente que los ha sufrido. Este de Mónica, sin ser tan desastroso, es el peor de los que me ha tocado vivir, por haberlo sufrido en la calle. Me impresionó y eso me motivó a escribir estos versos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Josué Gutiérrez Jaldin, Augusto Fleid, yunque, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Sergio Alejandro Cortéz, Flor de otoño
Comentarios2
Muy bueno , y cada día estás monicas se vuelven más fieras , y si te fias acabas como el paraguas , en la papelera
Saludos
Después de la valenciana DANA,
esto de Mónica no fue NADA.
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