Y regresas a mi tal como un gato a por su sustento.
Como si fuera un bol conteniendo tu ración.
Un ser inerte, que ni ve, ni olle, ni habla, ni siente.
Y regresas para posarte sobre mi hombro.
Sin la más mínima preocupación de que no pueda sostenerte,
y solo el suelo interrumpa mi caida.
Y regresas a mi cuándo la hiel empapa tus labios.
Cuándo la luna es tu mera compañía.
Cuándo no hay más flores a las que hurtar su frondosidad.
Y regresas a mi.
Ya que las rosas de plástico nunca marchitan...
O eso hacen creer.
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Autor:
Megara (
Offline) - Publicado: 15 de junio de 2009 a las 12:19
- Comentario del autor sobre el poema: Me identifico como una rosa de plástico ya que, como dicho anteriormente, para esa persona no soy un ser que siente y que sufre, simplemente un objeto que dejar y coger cuándo le viene en gana.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 906
- Usuarios favoritos de este poema: monika_filipova
Offline)
Comentarios1
muy bueno tu escrito!!
me gusto mucho la comparacion con una rosa de plastico...
que nunca se marchita...
pero se ensucia, se rompe, se desgasta... al final todo se acaba...
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