MOMENTOS SENCILLOS

Hay momentos ;que son lindos ;recibir un mensaje que te alimente el alma y que no solo queden adentro porque el día que el tiempo se acabe vas a decir porque no lo dije porque no lo hice ! Porque y ya será tarde mi

En momentos de silencio, un mensaje llega,

como un susurro que al alma despega.

Palabras que brillan, dulces y sinceras,

nutren el corazón, rompen las fronteras.¿Por qué guardamos lo que el alma siente?

Si el tiempo es un río que avanza, inclemente.

Hoy es el día, no hay que esperar,

a decir lo que amamos, a dejarse llevar.Cada palabra, un rayo de luz,

que transforma el día, que sana la cruz.

No dejemos que el miedo nos haga callar,

pues el amor verdadero siempre quiere hablar.Así que abramos los brazos, dejemos fluir,

lo que llevamos dentro, lo que hay que decir.

Porque al final del camino, solo quedará,

el eco de lo vivido, lo que se atrevió a amar.

Esos momentos de conexión son los que realmente importan. Cuando compartimos nuestras emociones, creamos lazos más profundos y significativos. No hay que esperar a que sea demasiado tarde para reconocer la belleza de las personas que nos rodean. Cada palabra sincera puede ser un regalo que ilumina el día de alguien. Así que, no dudes en expresar tu gratitud, amor o admiración. La vida es demasiado corta para guardar esos sentimientos solo para uno mismo. ¡Hazlo hoy!

 en cada latido, un canto resuena,

un eco de vida, una luz que no frena.

Las risas compartidas, las lágrimas también,

tejen la historia que somos, al fin y al cabo, bien.No dejemos que el tiempo nos robe el instante,

de decir lo que importa, de ser un constante.

Que cada abrazo, cada mirada sincera,

sea un recordatorio de lo que verdaderamente espera.En el ocaso del día, al mirar hacia atrás,

que no haya arrepentimientos, que no haya un “quizás.”

Que nuestras palabras sean puentes de amor,

construyendo memorias que abracen el dolor.Así, en cada gesto, en cada emoción,

cultivamos un mundo lleno de conexión.

Porque al final, lo que queda es el alma,

y el fuego de aquellos que nos dan su calma.

Claro, aquí tienes una continuación para la frase:

"Tu puedes cambiar el día de alguien, solo con una sonrisa, un mensaje de aliento o una palabra de apoyo. A veces, lo que parece pequeño para ti puede ser un rayo de esperanza para otro. Nunca subestimes el poder de tu voz y tu presencia; en un instante, puedes ser l

a luz que ilumina su camino."

Autor Adriana Horminoguez