Detestable senda del pasado,
Que de lapos se ilumina,
Y, entre bruscos socavados,
Se despierta mi rapiña…
Heme aquí, trastocado,
Cavando para olvidar,
Heme allá, tras el tocado,
Sin poderme perdonar.
A los grillos invisibles que corean,
Mi infortunio arlequinado,
Quisiera enmudecer, junto a la idea,
De haberme demonizado.
Solo guardo lo que he dado,
Solo pido la verdad,
Mientras sigo pernoctando,
Buscando ecuanimidad.
- Autor: Martinez Deschamps (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2024 a las 22:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa
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