Hubo un ilustre carbonero alpino
que quiso dejar sus mágicas notas
—gorjeo de plumífero que flotas
de rama en rama—. Con un matutino
despertarnos de piel con piel. Inclino
mis labios sobre tus senos y explotas
de júbilo contenido. Bellotas
negras se enredan en tu pelo. Vino
dulce que embriaga tu febril sonrisa
que anuncia el día. Voy contemplando
tu leve despertar. Sin darse prisa
una horda de nubes va navegando
sobre fondo gris celeste. Divisa
el ave tus ojos. Sigue cantando
- Autor: J.R. Infante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2024 a las 08:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Miguel Ángel Miguélez, Pilar Luna, Augusto Fleid, Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios2
Buenos días Poeta.-
J.R. Infante.
Pasaba por aquí y me encontré con esta joya literaria, Al unísono, mis suspiros me detuvieron y hube de leer tan hermosa prosa...
Feliz día, un placer leerlo.
Muchas gracias, Raiza, por tan hermosas palabras.
Un placer conocerte.
Abrazo
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