Se me está yendo el dolor de la rodilla.
Y cada vez respiro más profundamente.
Ya no padezco de insomnio.
Tengo sano cuerpo y tranquila mente.
Pero el golpe intermitente no cesa, no se detiene.
Solamente coge recorrido para volver más fuerte.
Devastando mi rodilla
Y mi corazón latente.
Vuelven esos golpes.
Vuelven como siempre.
Siempre de la misma forma.
Siempre distintos colores.
Y ahora porto el alma rota
a comprar más flores.
Para regalárselas todas
a mis queridos golpes.
Se me está yendo el dolor de la rodilla.
Y cada vez respiro más profundamente.
Ya no padezco de insomnio.
Tengo sano cuerpo y tranquila mente.
- Autor: Áspero ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2024 a las 20:35
- Comentario del autor sobre el poema: Una condena sempiterna
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Marco Gutierrez Jaldin, Antonio Pais, Augusto Fleid, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Poeta Áspero, me ha llamado la atención su poema.
Gracias por compartirlo.
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