Me invadió la preocupación,
me invadió el enojo.
Levante mis manos;
Entendí que había excedido mi límite…
Mis puños se cerraron con fuerza,
entre en llanto mientras pedía a gritos
que todo terminara.
¿De qué me serviría pelear?
¿Qué valor le doy a mis lágrimas?
"¿Qué te hice?", grité.
Lo miré a los ojos, aquellos llenos de angustia,
desconcertados por no saber cómo parar…
Mi mente ingenua lo mira con odio,
mi alma invoca la paciencia y el amor…
Todos batallamos,
todos necesitamos amor…
Mis puños se cierran con bronca,
mis lágrimas piden a gritos comprensión.
¿Quién soy yo para negar?
¿Quién soy yo para ignorar?
- Autor: Nikki (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2024 a las 23:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Marco Gutierrez Jaldin, Classman, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Sentidos versos. Los poemas tienen ese poder especial de conectar con nuestras experiencias personales, de hacernos sentir comprendidos y de darnos una perspectiva nueva sobre nuestras propias vidas. Atesorar esos momentos en los que un poema nos llega tan hondo es fundamental, ya que nos recuerdan la belleza y la complejidad de nuestras emociones.
Abrazos.
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