Soneto III El agua

Fluye infinita en las venas de la tierra, es como una bella dama por tener todas las formas, sagrada y dadora de vida, lo que mantiene al alma en pie.

Todo lo bello resalta, entonces el agua flota, y la luz de la luna marca un camino, que me lleva al camino de tu corazón, alba desnuda en el punto más oscuro de la noche.

Muere lo que es seco, hay botellas de todas las curvas, sí, como una bella dama fuese, estas aguas aman ir de viaje, estuvieron por todas partes, son como las bellas damas.

Va adornando la geografía, por ende, es maquillaje del mundo, al tocarla besa la huella dactilar, al beberla espanta a la fiera muerte, pero beberla bendita el alma logra sostener la vida.