A mi hermano del alma, Hugo Emilio Ocanto

Antero

Para ti, querido Hugo, que todo nos salga como nos deseamos. Un fuerte abrazo, maestro.  

 

Amigo

Semblanza de una amistad que nunca nos abandona. 

 

***

 

Y un hondo penar se confundía con las olas

y se sumergía en ellas

y era volteado por ellas.

Y cuando recalaban en las arenas, 

en lágrimas de canto romo,

que de tanto rodar, de tanto usar,

se volvían de sal

y allí se quedaban, 

esperando siempre tu retorno.

 

¡Ay, compañero del alma!

Cómo te sufro, cuantos anhelos, como te extraño;

qué extraño el pasar del tiempo 

que envejece las hojas y las muere, 

las alza, y al final,

son un manto para los pies descalzos

del marinero perdido en tierra, que llora la pena

con lágrimas secas y saladas.

 

Cuánto mar abandonado que, 

con cada ola, reclama lo robado, 

con cada abrazo vacío, se ahoga en el dolor

y se resiste a morir en soledad y estío.

Los brazos ondulados, incansables, 

que no paran de buscarte, 

en nuestras arenas que mojan las huellas

de nuestros pies descalzos.

 

 ¡Ay, amigo del alma!

Compañero de sendas,

que desembocan en nuestro mar,

aquel que de niño veíamos

y con lágrimas saladas enjugábamos las risas

y saltábamos

y corríamos

y nos sumergíamos,

para luego, 

ser dos almas tendidas bajo un firmamento

de promesas que nunca se cumplieron.

 

Y así,

compañero de senda, olas y arena,

se fue cumpliendo la profecía.

 

Nada de lo que nunca llegue al horizonte será realizado. Los sueños que mueren desgastados con ese canto rodado. Las piedras del camino que fueron expulsadas de la playa. Nuestra playa de ayer, nuestro mar de entonces.

 

Qué lejos la luz del amanecer, que extraño el viento que no veo, ese que entonces levantaba remolinos de arena en nuestras venas y nos empujaba hacia la libertad que nos fue negada.

 

 ¡Ay, compañero!

 ¿Dónde estás, amigo del alma?

¡Grita, grita, que te pueda ver!

 

Saca la lanza, 

con la que pensábamos liberarnos

de las alimañas invisibles.

Pon en guardia las defensas 

y corramos de nuevo por las arenas,

y a ser posible, amigo del alma,

vuelve con la mochila de entonces,

aquella cargada de sueños, 

de rosas y promesas incumplidas,

adheridas a nuestra piel curtida por la vida.

 

 ¡Ay, de mi soledad!, amigo mío.

Cuánto me pesa el paso del tiempo 

que nunca vuelve.

Cuánto la vida, que no se detiene,

¡Cuántos horizontes lejanos y olvidados!

¡Cuántos sueños desgastados!,

y cuantas piedras en el camino.

 

Qué hondo penar se funde con las olas, 

compañero del alma,

en las orillas de la vida que no se detiene

donde ayer me sumergía

y hoy es una playa solitaria, lejana y vacía

 

¡Ay, amigo mío!, 

compañero de senda, olas y arena,

qué frialdad en la cruel la profecía:

 

Sueños desgastados como canto rodado, risco del camino que fueron expulsados de las orillas de aquel nuestro ayer soñado y hoy en la soledad de cada uno por su lado.

 

***

 

Un fuerte abrazo, maestro Hugo… que pronto estemos de nuevo en el camino de la poesía que habla, la que sale viva y risueña con tus encantadoras palabras. Abrazos. 

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Comentarios +

Comentarios5

  • Hugo Emilio Ocanto

    Muchas gracias Manuel. Es maravilloso lo que acabas de plasmar.
    Me dan deseos de cantar...
    Hemos estado batante tiempo sin comunicar.
    Y ahora, tus letras, me hacen renacer el alma al reordar lo que fue, y, en poco tiempo, volveremos a encontrar.
    Gracias mil.
    Un muy fuerte abrazo amigo poeta Manuel del alma.
    Hugo Emilio.

    • Freddy Kalvo

      He cantado bien tu canto
      muy cargado de nostalgia
      y tu canto me tocaba
      como el viento con su encanto.

      ¡Ah mi amigo Emilio Ocanto,
      es Antero un bien del alma
      que traduce en su palabra
      flores bellas de Amaranto!

      Yo comparto la pureza,
      de su prosa muy sentida
      como sienten los poetas

      que le escriben a la vida
      y por eso, sus poemas,
      nadie nunca los olvida.

      Un sonetillo inspirado en la hermosa oda que este día, mi buen amigo Antero, ha escrito de corazón a mi buen amigo y hermano, Hugo Emilio Ocanto, a quien mucho aprecio le tengo tanto como al Poeta Antero, por su calidez humana que nunca, nunca muere...

      Un abrazo para ambos con la estima y el cariño que les tengo. Larga vida para ustedes y los seres queridos que les rodean.

      • Hugo Emilio Ocanto

        Muchísimas gracias por la belleza de tu sonetilo, Freddy.
        Eres un mago de las letras, como lo es Antero y otros poetas.
        Gracias en nombre de ambos.
        Un muy fuerte y sentido abrazo.

      • Antonio Pais

        Antero poeta qué hermoso poema para tu amigo de letras es impresionante se ve son muy buenas personas entre ustedes y eso es lo importante un fiel amigo me gustó leer un abrazo cordial Que tengas un lindo jueves

      • Sami Sanz

        Me uno a este bello y emotivo homenaje, a la voz del portal, a nuestro querido y admirado Hugo Emilio Ocanto, mi adorado ruiseñor como lo llamo yo. Muy merecido este poema, con las palabras precisas, que solamente un escritor de la talla y talento de Manuel pudo haber encontrado y entrelazado tan eficaz y hermosamente.
        Siempre he dicho, que cuando alguien dedica un homenaje a otra persona, no solo pone en alto el nombre a quien va dedicado, sino quien lo dedica también se pone muy en alto, porque deja en claro su calidad de ser humano, al reconocer las cualidades y capacidades de los demás, que en un mundo de egocentrismo, pocas veces se da.

        Felicidades a los dos, saben que tienen su lugar especial en mi corazón y que los quiero y admiro con sinceridad.

        Besos y abrazos, mis talentosos amigos.

        Sami.

      • JoseAn100

        Madre mía, como me alegro de este escrito. Como le va a gustar al gran Hugo. Muchas gracias José Luis. José Ángel.

      • alicia perez hernandez

        Qué hondo penar se funde con las olas,
        compañero del alma,
        en las orillas de la vida que no se detiene
        donde ayer me sumergía
        y hoy es una playa solitaria, lejana y vacía
        .....
        Bueno a mi no me sorprende este canto recordatorio fresco en oleaje de bellos versos para HUGO, Hugo es un gran amigo y compañero de letras que a TODOS a sabido compartir su arte escénico declamando poemas de grandes compañeros y poetas de este foro poético, digno es de tal honores querido amigo Antero, te quedo de DIEZ, Además eres tremendo poeta solo has galardonado a Hugo con este reconocimiento por su bella amistad, lo cual me place decirlo pero ustedes dos son grandes amigos míos y agradezco gozar de su bella amistad. Felicidades a ambos



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