Hundida en imágenes hurañas
Voy dejando de ser.
La gélida muchachita
Que temía a los murciélagos
Al chocar con las tablas.
Húmedas y polvorientas
Que cobijaban la choza familiar
El recuerdo es como talismán sagrado
Permanece engalanado sin cansancio
Cierro los ojos y veo el aguacero
Penetrar sigiloso
En cada crepitar
Del dolor
Y la remembranza
Siento alivio de a guarecerme
Bajo este manto de tristezas múltiples
Sé que no es hora de soñar
Aunque la mente siga haciéndome sus guiños
A pesar de la lasitud y los sablazos
Que aún no doblan mis piernas.
La casualidad me asalta
Y grita desde lo más profundo
Por eso es que me siento viva
Después de las batallas
A tiro cruzado
Perpetuadas contra mí
Llevo coraza de hormigón
Que no se extingue
Ni aun estando frente
A la espiral de la muerte
Será por eso
Que siento quietud
Aunque la imagen
Comience a exhibir sus grietas
Pletórica de cifras abominables
Sigo aquí
Prendida con alfileres
Recreando el pasado con el presente
Imaginando que el tiempo es de arcilla
Y puedo modelarlo
A mi antojo
- Autor: Adela (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2024 a las 19:02
- Comentario del autor sobre el poema: ES UN POEMA PARA REFLEXIONAR SOBRE LA VIDA Y SU TRAYECTO
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Augusto Fleid, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, EmilianoDR, Eduardo Rolon, Mauro Enrique Lopez Z.
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