En la mesa brillan delicias sin par,
queso y vino helado, mi modo de amar.
Los poetas suspiran por amores perdidos,
yo encuentro mi esencia en sabores queridos.
El queso, robusto, con carácter divino,
mientras el vino, frío, embriaga mi destino.
¿Acaso hay un alma más pura que esta?
¡Dejad las tragedias, esta es la fiesta!
Que hablen de odios, de guerras y penas,
yo elijo mi queso sin tantas cadenas.
Mientras el mundo se ahoga en su drama,
mi vida se ríe, el placer me reclama.
Así, en la mesa, mi verdad resplandece,
queso y vino, la vida se establece.
Reflejo de un alma que elijo sin miedo,
un banquete perfecto, ¡mi único credo!
Y si el amor es un juego sincero,
me quedo con el vino, y el queso primero.
Que el sarcasmo rinda tributo a mi anhelo,
pues en esta delicia, hallo mi desvelo.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de octubre de 2024 a las 20:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Augusto Fleid, Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, alicia perez hernandez, Eduardo Rolon, Santiago AlboHerna, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
nada mejor q un buen vino acompañado de un excelente queso !!
Ya me antojaste, voy por ellos, y con tu permiso, brindaré a tu salud. 😉
y yo brindo a la tuya mi qerido
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.