Malvina una mujer como ninguna

rosi12

Conocí a Malvina, cuando fui secretaria del párroco. Allí conocí a muchas mujeres, legionarias de María, etc. Recibía a la virgen en un pequeño mueble de madera, que la pasaban de casa en casa, con una pequeña alcancía,El dinero iba directamente al libro contable de los haberes, tampoco era un importe suculento y a veces nada. Habían algunos salones, que se utilizaban para gente con adicciones en forma anónima,  pagaban religiosamente entre el uno y el diez de cada mes.-Para las reuniones, ya mi horario había terminado. Rogábamos que dejaran las sillas acomodadas y abría las ventanas, para que se ventilara del humo de cigarrillo, era cuando iban los del juego y el alcohol. Ese mismo salón, era utilizado por las tejedoras, hacían conjuntos preciosos de bebé, para donar al hospital de niños. Me fascinaban; el tejido, una asignatura pendiente, que alguna vez haré. Una tarde conocí a Malvina, porque era la encargada de Caritas. Muchas veces discutía con el párroco, porque era muy conservador. Ella era seguidora del padre anterior, que lo habían trasladado a otro país. El párroco estaba mayor y lo que más le gustaba era tocar el órgano, se le transformaba la cara. Como toda comunidad pequeña, se hacían eco de algunas situaciones a veces agrandadas. Llegó a mis oídos, que el anterior también había sido bastante rudo y retaba mucho a los feligreses. Yo no lo llegué a conocer. Sin embargo, se habían establecido como dos bandos, defensoras del anterior, que querían que volviera y otras le veían virtudes, al que estaba en aquel momento .Lo que escuché, fueron historias muy reveladoras, a buen entendedor pocas palabras...Estaba para prestar mi oreja..Poco y nada sabía de religión, pero era una labor necesaria, el párroco no podía con todo solo. Además, convivía en el primer piso con el otro padre, director del colegio. Asimismo, se llevaban como perro y gato y me utilizaban a mi de intermediaria. Seguramente esto sucedería en muchos lados., pero lo viví como algo muy diferente, un mundo nuevo. Caritas, realizaba kermeses, lo recolectado era para comprar alimentos, no perecederos y suministrar una canasta básica, a una lista de gente. Las entregaban a fin de mes. Cuando no iban a buscarla, quedaban en la secretaría. Así también escuché otra realidades. Contaban, con donaciones de los grandes almacenes. No supe a través de Malvina, la historia aterradora de vida.Tendría que cargar con eso hasta el resto de sus días. Su hija y ella, un invierno, se quedarón dormidas, y hubo un escape de gas de la calefacción con bombona. A ella la pudieron salvar, pero su hija por ser pequeña, no sobrevivió.Tendría los pulmones más chicos y no resistió. Nunca supe, como Malvina lidiaba con aquello y con la culpa de haber sobrevivido. Como toda madre, estaba preparada para irse antes, y esto debe haber sido devastador.Tampoco volvió a tener pareja y su vida toda giraba, en torno a Caritas. Ayudar al otro, creo que debe haber sido, la mejor manera de sobrellevarlo. Siempre, parecía incansable, con energía arrolladora se ocupaba de varias cosas a la vez. Y por supuesto no faltaban las discusiones acaloradas con el párroco.El con una cara comprensiva, me miraba piadoso, para no discutirle, pero tampoco le hacía caso.

(rosi12)

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