LA IMPOSIBILIDAD DE MI ILUSIÓN POR TI

Tampoco pienses que son solo tus versos los que me sacan de las nostalgias de esas tardes que en mi guitarra trato de arrancarle una canción. Sí, apacientan mi alma alguna de tus versos, calma mis temores y me ponen a buscar en tus estribillo donde escondes nuestro secreto y Tú a cambio buscas en tu cielo la estrella desde donde te veo cada noche, mandando ese rayo de luz a la oscuridad de tu corazón.

Ya conoces a mi corazón, “ El toma todo” Entonces como piensas que tus versos van a ser suficiente… ¡Claro que no!, ¿Qué hay de tus sueños? de esa forma de mirar que solo yo conozco, de tu lindo vestir que sabes bien cuál es el que me vuelve loco y me hace soñar, con la noche en que las sombras desnudan la tarde para convertirla en bolero y mancillar su inocencia y llevarla de paseo por esos lugares inéditos-

Hay veces que la topografía textual de tus versos me lleva por esos caminos angustiosos de tu alma, la inconsistencia de liberar un sentimiento oculto y silenciado, que late en todos tus sueños y  de tu risa  y la diriges más que a la cámara del celular al destinatario exacto que la toma y la llevara a su almohada para vaciar su texto semántico y acomodar esas palabras que tus versos callan y saltan a mí.

Hay veces que espero debajo de este silencio que salga alguna letra tuya y me pregunto siempre ¿Por qué no escribe? ¿si sabe que aquí estoy esperando en la esquina de este estribillo, porque no sale? Impaciente me paro en un verso y luego en otro, volteo para una de tus fotos y sigues ahí, sin enviar el guiño, que autoriza mi sonrisa y da el primer tono a mi canción con la que me visto de una ilusión imposible.

Ya sé que rebelarme contra la distancia, la soledad o el tema de tus poemas es algo que no me llevara más que a soñar con aquello que quiero escuchar de ti. Sé que tu nunca dirás lo que tu corazón grita, ni me hablaras de la ternura que despiertan mis letras en tu alma cuando por la noche las sacudo y hago caer c como fruta madura todos tus deseos guardados y que al responder tus poemas, que lees en sonrisa

EL QUETZAL

EN VUELO LENNOX